La amenaza de los migrantes: la trata

Fuente: El Sol de Puebla

En los últimos años, los flujos de niñas, niños y adolescentes migrantes que se dirigen hacia Estados Unidos han visto un aumento significativo, en algunos casos viajan con sus padres, otros viajan solos y algunos otros viajan en compañía de sus hermanos o de sus vecinos o conocidos.

La Mtra. Elisa Ortega Velázquez, señala que, las niñas, niños y adolescentes migrantes se encuentran en situación de vulnerabilidad agravada o múltiple, debido a su estatus irregular, al género o a la condición de pertenecer a un pueblo originario, por ser una persona LGBT o por tener alguna discapacidad, además, el Mtro. Jordi Cots I Moner, refiere que la verdadera vulnerabilidad de las niñas, niños y adolescentes migrantes, más que su inmadurez física y mental, es que tienen que ejercer sus derechos por medio de los demás, de otros y esos otros a veces no saben, o no pueden o no quieren satisfacerlos. Sus derechos son indirectos y condicionales.

Es por ello, que en su tránsito por nuestro país deben tener la máxima protección, ya que están expuestos a las más graves violaciones de derechos humanos como son: la trata de personas, dicha explotación incluye la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual; los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre, la extracción de órganos, las detenciones arbitrarias, entre otros, por lo que, se les debe garantizar su derechos a la salud, a la educación, a la alimentación, a estar con sus familiares. Debemos tener en cuenta que la migración es un derecho humano y que en algunos casos se da por la pobreza extrema y la falta de oportunidades que viven en sus lugares de origen.

Existen dos ámbitos normativos en materia de migración, el primero de ellos, obedece al marco internacional de los derechos humanos y el segundo al marco normativo de nuestro país; en el primero se encuentra el sistema universal de derechos humanos, en conjunto con el sistema interamericano de derechos humanos, donde se encuentra prevista la protección de niñas, niños y adolescentes migrantes acompañados y no acompañados, en cuanto al sistema jurídico de nuestro país, aun se deben hacer esfuerzos para armonizarlo completamente con lo que establecen las disposiciones de carácter internacional, ya que estas últimas tienen como objetivo central, el desarrollo armonioso de la personalidad de la niñez y el disfrute de los derechos que les han sido reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño, entre otras.

Los instrumentos internacionales citados reconocen la obligación que tienen los Estados de otorgar la protección más amplia a las niñas, niños y adolescentes. Esta protección tiene como objetivo central, el desarrollo armonioso de la personalidad de la niñez y el disfrute de sus derechos.

México, tiene un gran reto en materia de migración y para cumplirlo se debe velar por el interés superior de la niñez, como el principio rector en los procesos de detención de niñas, niños y adolescentes, migrantes acompañados y no acompañados, no discriminarlos, informarlos debidamente y las autoridades en sus ámbitos de competencia deben actuar apegándose a los normas de derecho internacional, atendiendo la situación concreta de la niña, niño o adolescente afectado; tomando en cuenta el contexto, la situación y las necesidades personales.

No debemos perder de vista que, la verdadera amenaza no son los migrantes, sino los traficantes de personas y los tratantes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *